Reflexión sobre la forma en que se vivió la emergencia sanitaria.
Presentación del libro El impacto de la pandemia en la vida de las mujeres
28 de septiembre de 2013
Gaceta UNAM
Laura Lucía Romero Mireles
nte la persistencia de la desigualdad de género, que quedó evidenciada durante la pandemia, se visibiliza la necesidad de acciones afirmativas. “Sólo con ellas se estará en posibilidad de corregir ese tipo de situaciones que implican retrocesos”. Lo ocurrido debe servir para una reflexión que se traduzca en políticas públicas, señaló Leonardo Lomelí Vanegas, secretario general de la UNAM.
En la presentación del libro El impacto de la pandemia en la vida de las mujeres, añadió que esa obra constituye un material muy importante para reflexionar sobre la forma en la que se vivió la emergencia sanitaria por parte de ellas en distintos sectores y actividades, y tomar acciones que nos permitan corregir la permanencia y persistencia de la desigualdad de género.
Lo más doloroso de la pandemia, además de las muertes, fue constatar que ante una situación de este tipo se recrudecen las distintas formas de desigualdad porque no se vivió igual en los países desarrollados que en los que están en vías de desarrollo, en el campo que en la ciudad, en los hogares donde las personas tienen un ingreso en el sector formal que aquellos que están en la informalidad, y por género, detalló Lomelí.
No sólo se recrudeció la violencia familiar y aumentaron las cargas de trabajo para ellas, sino que también compitieron de manera desfavorable por el acceso a internet y los equipos desde los cuales se podía hacer trabajo desde casa o acceder a la educación a distancia, abundó el autor del prólogo de la obra.
En la presentación del libro, Patricia Galeana Herrera, presidenta fundadora de la Federación Mexicana de Universitarias (FEMU) y coordinadora de la obra, mencionó que “estamos conscientes de que la pandemia ha sido el mayor desastre vivido por la humanidad después de la Segunda Guerra Mundial”; se calcula que se perdieron 20 millones de vidas.
Esta crisis puso de relieve la desigualdad entre países desarrollados y en desarrollo, al interior de las naciones, y la de género. Las afectaciones sociales, económicas, incluso en la política nacional y las relaciones internacionales, existen hasta hoy. “Como universitarias consideramos nuestra obligación ponernos a trabajar para ver cuáles eran los problemas desde el área de conocimiento de cada quien y presentar algunas propuestas de solución”.
Así, la obra contiene 34 textos divididos en seis capítulos de 57 especialistas de diversas áreas del conocimiento, lo mismo de física que de medicina, psicología, ciencias políticas y comunicación, contaduría, derecho, economía, sociología, historia, geografía, relaciones internacionales y arte. “También invitamos a colegas de tres países: Argentina, Bolivia y Ecuador, para contrastar cuáles habían sido sus experiencias y cuáles las nuestras”.
“Me permití hacer una introducción histórica porque si no sabemos cuál es el origen de un problema, no lo podemos resolver, y para eso la historia es un conocimiento indispensable, da luces para comprender nuestro presente y actuar en él”, expuso Galeana.
La directora del Instituto de Investigaciones Jurídicas, Mónica González Contró, calificó el libro como imprescindible. La pandemia azotó a toda la humanidad, sin embargo, debido a las condiciones estructurales de desigualdad, afectó de manera diferenciada, en este caso a las mujeres. Necesitamos recuperar la historia reciente de lo que vivimos en los últimos cuatro años para ver qué ruta debemos seguir, para superar estas afectaciones y para que la agenda de igualdad que llevábamos avanzada, aunque con algunos retrocesos, pueda superarse de cara a las próximas décadas.
El libro tiene seis capítulos que recogen artículos de hombres y mujeres de distintas instituciones, e incluso países; son textos donde encontramos cómo la pandemia afectó a las mujeres en distintos escenarios y contextos de la vida pública y cotidiana, como el trabajo doméstico y los cuidados, los derechos sexuales y reproductivos, la educación, etcétera.
Por ejemplo, precisó, con el resguardo domiciliario de las personas, aumentó la violencia contra las mujeres, pero no sólo física, sino cultural, en el sentido de que se reforzaron roles de género en el hogar y las mujeres se vieron obligadas a realizar una doble o triple jornada laboral.
Lo que debe continuar a esta obra es la reflexión sobre cuál es la hoja de ruta que debemos seguir para superar estas desigualdades recrudecidas por la pandemia, y construir una agenda que pueda continuar avanzando hacia la igualdad y paliar los efectos negativos que tuvo la emergencia sanitaria, concluyó.
En el Museo de la Mujer, Nadima Simón Domínguez, consejera de la FEMU y coautora del libro, afirmó que la pandemia deja muchos retos y desafíos, pero también oportunidades para mejorar la situación de las mujeres.
La profesora emérita de la Facultad de Contaduría y Administración recomendó ampliamente la lectura de la obra “en todos y cada uno de sus capítulos, ya que el lector encontrará profundas reflexiones, además de casos y datos estadísticos”.
El esfuerzo colectivo que implicó la publicación de este libro habrá valido la pena en la medida que las sociedades tengan la conciencia de la igualdad de género; “es fundamental tenerla para que las generaciones presentes y futuras tengan acceso a una vida mejor y para que podamos afrontar crisis como la pandemia, y salir fortalecidos de ellas”.